Franja de Vida
FRANJA de VIDA (vs zona de riesgos) – Parte I
Mario H. Romano, Doctor en Psicología
Surgió hace años en mi experiencia
clínica psicoanalítica como una
hipótesis transitoria de trabajo frente a las oscilantes manifestaciones
de la conducta humana. Al principio se
revela como simple. Pero luego se descubren factores que la enriquecen y
complejizan. A continuación una
introducción global al tema.
Tratemos de visualizar una franja -o
zona, o área, o banda- como un referente integrador de procesos vitales.
Refleja como espacio continente el lugar de la vida. Por encima o debajo, o fuera de ella, riesgos que atentan la misma
existencia.
La
podemos observar con diferentes ejemplos.
El proceso de embarazo solo es posible
dentro de un espacio uterino. Desarrollo de un embrión en feto que una vez
completado, egresa -nace- de esa franja de vida para ser incluida en
otra mayor.
El registro saludable de nuestro
cuerpo permite cierta cantidad y calidad de glóbulos blancos y rojos. Mayor o
menor porcentaje de lo esperado requiere tratarse. De igual modo hay una banda
deseable para la presión sanguínea, ritmo cardíaco, peso corporal, etc.
Qué ocurre en una sociedad con
marcados niveles de desigualdad cultural, económica y social?. La escasez de un
sector de la población por contraste con la abundancia de otros amenaza en sus
extremos la franja de convivencia social. Con los fanatismos ideológicos sucede
lo mismo.
Otro ejemplo: en transacciones comerciales hay “un techo” y “un
piso”, un más y un menos. Entre ambos se resuelve la cuestión.
Educación familiar o escolar en niños
y adolescentes: proteger es necesario para la vida pero cuando se desplaza hacia
medidas sobreprotectoras o desprotectoras,
qué ocurre? Las primeras amparan más de lo necesario, inhiben el
desarrollo de iniciativas, capacidades y autonomía personal. Las segundas generan
en su facilismo abandónico desorientación, desnutrición afectiva e inseguridad para proyectarse en el futuro.
Respecto al ámbito psicológico que
nos interesa, inquietudes y ansiedades son
necesarias para el desenvolvimiento de cualquier actividad, pero exageradas obstaculizan los propósitos que se
buscan, y si faltan no es posible lograrlos. Fronteras. Excesos o carencias
desnudan riesgos vitales.
“Se fue para el lado de los tomates”,
“salió de pista”, “se pasó” o “se quedó pasivo demasiado tiempo” expresa el
lenguaje común cuando alguien “salió de eje” porque se alteró, “se desbordó” o
no reaccionó en tiempo y forma.
Cuando las tendencias se extreman, se
polarizan, se rigidizan en una sola dirección: o en demasía porque sobra o en
deficiencia porque falta.
Excesos, polos, extremos que se
manifiestan como manía-depresión (bi-polar), obsesión, fobia, o versiones más atenuadas
de rasgos que se destacan en una persona como histérica, ansiosa, depresiva…..¿no
desnudan malestares que históricamente se han vivido por insatisfacciones no
resueltas y alejadas de un bienestar deseado?
Salud y enfermedad es una cuestión de
grados señalaba Freud. Oscilaciones reguladas por cada sujeto a fin de
mediatizar entre pulsiones (inconsciente anclado en la vida pulsional) deseos, principios
incorporados y el contexto de realidad donde vive. En última instancia todo
bienestar personal y social es el resultado de fuerzas donde predominan
aquellas que integran y unen (Eros) de otras que desintegran y destruyen
(Thánatos). Actitud consciente y activa
para aprender a solucionar conflictos, amar, trabajar, disfrutar en tiempo y
forma. Nuestra inteligencia emocional e intelectual nos desafía para resolver
obstáculos.
En el oráculo
del templo de Delfos, Grecia, se destacaba una máxima de referencia junto al
tradicional conócete a ti mismo: “nada en exceso”. Es decir regular los extremos, moderar desbordes,
integrar proporciones. Alimento, abrigo, afecto, orientación, límites y educación
en su justa medida recomiendan los expertos a jóvenes padres. Pero que ninguna
de ellas anule a las otras.
“Tesis” y “antítesis”
emergen como polos de un proceso dialéctico que espera una “síntesis”. Ella configura los contenidos parciales de
ambos polos generando una nueva unidad.
Acaso una democracia no se sustenta en el ejercicio deliberado de tres Poderes
para lograr acuerdos –franja de vida- que permitan la convivencia social?
Cómo se traduce a nivel personal? Un indicador que nos llama la atención es cuando
sentimos algo “disonante”. Incertidumbre, ansiedad y cierto nivel de tensión
son resonancias naturales a la espera de un diagnóstico. Conocemos la causa. En
cambio es diferente si la preocupación que sentimos excede en magnitud, intensidad
y permanencia los motivos originales que la provocan.
Aún insatisfacciones y
malestares leves y transitorios son oportunidades para acercarnos a nosotros
mismos. De modo similar los sueños como puentes de acceso a nuestro mundo
interno. Detenernos, reflexionar, asociar, explorar, abrir nuestra mente y
poder descubrir qué nos ocurre, cómo, porqué.
Intentamos Integrar. Qué?
Afectos, deseos, pensamientos, acciones. Por naturaleza no somos tan
racionales, lógicos, coherentes como suponemos distraídos desde un espejismo
idealizado. Acaso nuestros contenidos inconscientes no nos caracterizan como
humanos?. Nuestra franja de vida se sostiene en entendernos a nosotros
mismos. Exige compromiso personal para
evitar el autoengaño, destrabar falsos enlaces y ubicarnos como sujetos
protagonistas de nuestra existencia. Estar bien es un propósito deliberado, no
casual. Para nuestra salud física no tratamos de regular los excesos? Suponemos
acaso que para nuestro bienestar anímico no ocurre algo similar?
Cada persona construye en
el devenir de su historia su franja de vida. Cuando generamos aperturas nuestra
franja se amplía. Pero si lo hacemos en demasía nos dispersamos. A la inversa
cuando nos cerramos se achica. Si es acentuado nos limitamos.
Criterio de reducir lo que
nos excede e incrementar lo que nos falta.
El proceso vital es permanente, constante. La vida
fluye.
Excelente artículo Mario. Espero estés bien. Te felicito por este blog que nos ayuda tanto. Voy a pensar dónde me ubico. Te mando saludos. María José Goenaga
ResponderBorrarQue bien que te sea de utilidad. El propósito es ofrecer un servicio por éste medio para pensar, reflexionar. Gracias!
ResponderBorrarGracias Mario: por tu lucidez y creatividad. Con tus palabras nos seguimos conociendo y descubrimos qué nos falta y qué rebalsa en nuestras vidas.
ResponderBorrarY fluir es brotar con facilidad y abundancia...
Cuando te leí, en estos tiempos de "cuarentena" me invadió la pregunta: ¿Qué nos está diciendo nuestro planeta? Aquí y allá somos protagonistas.