El Arte de Vivir (o intentar el desafío)


El Arte de Vivir (o intentar el desafío)
Mario H. Romano-Doctor en Psicología.
Arte: talento y habilidad para generar una expresión inédita.
Acaso arte no implica combinación de propiedades lingüísticas, estéticas, visuales, auditivas, etc.?  Extensivo a la existencia humana aventuramos expresar “el arte de vivir”. “Michael Foucault pregunta: si una lámpara o una casa pueden ser una obra de arte, ¿por qué no una vida humana?” (1)
Es un tema amplio. Recortaremos entonces alguno de sus aspectos.
En varios programas de promoción de la salud y de prevención de enfermedades, se recomienda una ingesta de alimentos saludables para nuestro organismo, practicar ejercicios, descanso adecuado, estar ocupados, generar proyectos,  relajarnos, etc.
También consejos, guías, recomendaciones, libros de autoayuda, responden a una demanda sostenida de orientación para vivir mejor. Muchas veces, el ávido consumo de estos recursos desnuda en su expectativa imaginaria poder recibir “soluciones” que otros disponen para nosotros. O encontrar alguna receta eficaz para orientarnos en el camino de la vida.
Son recursos? En principio sí, son medios que nos permiten conocer, pensar, reflexionar, comprender pero que no definen por sí mismos lo que nos ocurre a cada uno de nosotros. No estamos en ningún libro.  Transmiten el perfil general que caracteriza el común denominador de nuestra naturaleza humana. No olvidemos que somos  sujetos singulares, únicos e irrepetibles, biográficos y solo idénticos a nosotros mismos, protagonistas de nuestra  historia y nuestro presente. Si no abrimos las páginas de “nuestro libro” de vivencias, deseos, pulsiones, pensamientos, sentimientos, vínculos, etc,  …cómo llegar a conocernos?.
La calidad formativa de recursos humanos, tecnologicos, infraestructura y disponibilidad de materiales necesarios definen el nivel de cobertura sanitaria de un país. Pero es insustituible la responsabilidad personal del consultante. Conocido es el hecho que el compromiso, motivos y deseos del paciente influyen e inclinan el resultado final de un tratamiento, incluso hasta de una intervención quirúrgica.
Esta variable gravita de modo particular en el campo psíquico.
El profesional no deja de ser un medio. El trayecto de sus experiencias vitales, formación académica, teórica, técnica y clínica, grado de conocimiento de sí mismo, visión del contexto histórico y sociocultural donde vive, idiosincrasia y criterio personal, aptitudes y actitudes que le caracterizan, etc. configuran una síntesis singular de su proceder en cada encuentro de su práctica. De igual modo quien consulta refleja en sus contenidos manifiestos y latentes características singulares de su origen, ambiente familiar, costumbres, contexto social y cultural, creencias, vicisitudes, deseos, idealizaciones, angustias, logros, frustraciones, etc. que condensan en su devenir el modo en que accede al encuentro. Entre ambos, consultado y consultante, generan un momento único, irrepetible, singular.
Como ocurre con el arte, generar una expresión inédita Aclarado esto sugiero tres indicadores para reflexionar deducidos de marcos teóricos y experiencias clínicas. Son esquemáticos pero orientativos.
Desde lo que podemos considerar un sistema abierto: objetividad, flexibilidad y comunicación. Y como un sistema cerrado:  fantasía, rigidez y aislamiento.
Sistema abierto
Objetividad alude al exámen de realidad entre mundo interno (representaciones, imágenes, deseos, sentimientos, etc.) y mundo externo a través de nuestras percepciones. Luis Hornstein nos recuerda una clara expresión de Freud de 1925: “Lo no real, lo meramente representado, lo subjetivo, es solo interior; lo otro, lo real, está presente también ahí afuera” (2). Ejemplo “ver las cosas tal como son” más allá de mis deseos e intereses. Discernir entre lo que supongo, imagino pero aún no es.
Flexibilidad mental y vivencial. Pensar desde otros enfoques. Aptitud y actitud de cambio para modificar posiciones, aprender algo nuevo, compartir deseos personales y de otros. Nadie usa la misma ropa para todas las estaciones del año.
Comunicación: somos producto de los vínculos que establecemos con los demás y con nosotros mismos.  Interacción afectiva, social para desarrollarnos, madurar, continuar creciendo.   Sujetos del deseo que nos motiva e impulsa al logro vital de buscar lo que nos falta. Exploración incesante que moviliza nuestras energías vitales. Búsqueda del sueño ¿imposible? de alcanzar ese algo más allá de nosotros, trascendernos, desplegar afectos, emociones, proyectos de vida. Cómo: comunicándonos.
Sistema abierto se modifica en la dinámica de intercambios que encontramos en el camino y genera permanentes transformaciones. Identificamos a Eros (vida en mitología griega)
Sistema cerrado
Fantasías reincidentes en sugestiones imaginarias que promueven una visión distorsionada de sí y de la realidad circundante. En el campo imaginario no hay límites, todo es posible según al contenido subjetivo de placer o angustia que generan. Elucubrar, “darse manija”, ir hacia “nubes rosas o negras”  que autocondicionan nuestros estados de ánimo.
Rigidez en el modo de pensar y reaccionar. Repeticiones que reflejan posiciones regresivas, cuasi infantiles. Fundamentalismos. Cerrarse en una creencia, ideología, teoría, sistema de vida. Automatismos de respuestas ante situaciones diferentes.
Aislarse, desconectarse, apartarse, replegarse, excluirse, recluirse, retraerse hasta “refugiarse metafóricamente en el útero materno” y allí quedarse. “…..descansar (indefinidamente) es comenzar a morir” (3) Conformismo personal, social. Desidia, insensibilidad, inercia.  Indiferentes e indolentes al Otro, sumergidos en la falta no reconocida de un narcisismo primario suspendido en el tiempo. Vivir no más allá del propio ombligo.
Los sistemas cerrados se ahogan en sí mismos. Aquí identificamos a Thánatos (muerte en mitología griega)
(1) Zygmund Bauman: “El arte de la vida”, Paidós, Bs As, 3ª reimpresión, 2013.
(2) Hornstein, Luis: “Las Depresiones”, Paidós. Bs.As., 2ª reimpresión 2007.
(3) Marañon, Gregorio, médico y pensador español




Comentarios

  1. " No estamos en ningún libro" Somos inéditos hasta que nos comunicamos y nos oímos. Y cantamos canciones para el verano, el otoño, la primavera...
    Cuanto disparan tus reflexiones Mario. Muy profundas.

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