Cuarentena
Cuarentena
Dr Mario H Romano,
Psicólogo
Impredecible aparece un virus que modifica el escenario
social, económico y cultual del planeta. Y los humanos necesitamos
resguardarnos en nuestras viviendas como recurso defensivo ante el invasor. Se
moviliza mediante contactos con mucha facilidad. Contagia y es capaz de
producir muerte.
Aislamiento, repliegue, postergaciones. Provoca nuestra capacidad de tolerancia para aceptar limitaciones
laborales, o económicas, o proyectos en marcha, o compromisos asumidos, o el
contacto con amores deseados. Y nos
desafía a resolver(nos) ante una situación inevitable. Nos obliga a un
encuentro con nosotros mismos. Cómo? Sí. Con nosotros mismos. Cita obligada y
diaria. O con quien convivimos. No hay otras personas, otras relaciones, otros
contactos “cara a cara”. Ya no es posible tan fácilmente esconder la basura, es
decir lo que irrita, molesta, angustia, preocupa, inquieta “debajo de la
alfombra” lo que hasta hace poco evadíamos, eludíamos, distraíamos. Alusión al
juego de la verdad como destapar, sincerar (sin cera), indagar el “virus interno” que también nos infecta y nos hace daño.
Invita a detenernos en ésta parada
inevitable, bajar un cambio, descender escalones, desacelerar y revisar lo
que llevamos en la mochila. Oportunidad.
Como es natural las palabras y consejos de un excelente Dr en Psicologia y además excelente ser humano .
ResponderBorrarEs proponer contenidos procesados de marcos teóricos y casuística clínica surgidos de años de trabajo profesional. Gracias!
BorrarGracias Mabel!!!
BorrarTu lectura me lleva a reflexionar, es muy cierto. Gracias.
BorrarGracias,gracias,gracias Mario por dejarnos estos pensamientos sobre la Cuarentena,externa -el no salir permaneciendo en casa-y tambien de la Cuarentena ,interna-trayendome de vuelta a casa-.Tiempo de oportunidad para crecer y salir fortalecida
ResponderBorrarLeer, pensar, reflexionar, sacar conclusiones. Ayuda, suma. Cuarentena interna: buena percepción!. Gracias!
BorrarEl anterior comentario no sale mi nombre Mabel Scarrone
ResponderBorrarAgradezco las devoluciones y aportes que me han enviado, Orientan el camino que transitamos.
ResponderBorrarGracias por abrir la puerta para venir a jugar!!!
Borrarel vaciar a veces el cuerpo de actividades y obligaciones , nos permite la instropección . alguna vez hay que encontrarse¡ no ?
ResponderBorrarCiertamente Mario. Estoy observando mucha gente que se ha reencontrado consigo mismo y que dice estar en paz ,lo que lleva a pensar acerca de cuáles son los estresores externos que al haberse detenido, han liberado al Sujeto de su cotidiana opresión.
ResponderBorrarPermanecer en "nuestro nido" vivienda ,en parte remite inconscientemente a útero materno , acobijados y protegidos del "mundo externo". Nos posterga temporalmente asumir exigencias frente a terceros en un contexto social actual muy tenso por incertidumbres económica, en la salud por el coronavirus, inseguridad, viabilidad de aspiraciones y proyectos, fragilidades estructurales en nuestras instituciones, carencia de respuestas operativas en nuestra clase dirigente, etc.
BorrarCiertamente qué importante asumir el desafío de encontrarnos con nosotros mismos. Gracias por acompañar con tu mirada siempre esclarecedora
ResponderBorrarPara nuestro "virus interno" la vacuna -en este caso- es leerte Mario. Excelente la oportunidad.
ResponderBorrarMariela la oportunidad siempre abierta es leernos a nosotros/as mismos/as....es un ejercicio que nos cuesta asumir pero a medida que nos animamos podemos descubrir respuestas que nos pueden sorprender....para orientar el camino que transitamos
BorrarLa vida transcurre en límites difusos,. La modernidad nos acostumbró así...
ResponderBorrarEste virus vino a mostrar que los límites, las prisiones, las cuerdas, las "normas", son - en cierta forma-, lo que la cultura nos hizo pensar de nosotros y de nuestra "verdadera" libertad.
El virus, de alguna manera, pone en cuestión: quiénes somos como construcción sociocultural. Ahora escuchamos que " la normalidad dejó de existir..."
Lo que va dejando de existir, si en verdad lo aprovechamos en cuarentena, es el mundo de la normalidad rígida en la que fuimos forzados a vivir y sentir [nos].
Este virus invade todo y expone lo líquido de los límites.
Si la cuarentena fuera pensada teologicamente -como una mirada conceptual más- sería la oportunidad de una Cuaresma en el desierto (atroz): allí se licúa el hombre viejo y emerge un hombre nuevo, distinto... Eso es el Kairós, la conversión.
Interesante comentario Luliana. Referencia a mundo liquido de Bauman. Carencia de límites es una variable en aumento en el contexto de nuestra realidad como País. Repetición de conflictos no resueltos...horizonte difuso....clase dirigente fosilizada en su capacidad para generar mejores respuestas...la impronta inmediata es el protagonismo personal ,no individualista, que cada persona puede ejercer dentro de sus grados de libertad posibles, para crecer y facilitar que otros también lo hagan....
ResponderBorrarAsí es Mario. Muchas gracias por este espacio tan interesante.
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